miércoles, 8 de octubre de 2008

LA INCLUSION EN EL NIVEL ESPECIAL

La inclusión ¿¿¿"a como de lugar"???

Existen expresiones que lejos de abrir el debate respecto a "en qué consiste la inclusión" y si esta podría ser favorable para los niños y adolescentes con discapacidad", inhiben la capacidad de pensar y construir:
"Esto es una decisión política"…
La inclusión es "un mandato" que nos da la "Convención internacional sobre los derechos de la persona con discapacidad."
"Para volver atrás hay tiempo"
Estas son algunas de las frases escuchadas desde los que actualmente tienen a su cargo la importante función de pensar, reorientar y difundir las "nuevas políticas educativas" a implementar en el que hasta hoy conocemos como Nivel Especial en la Provincia de Santa Cruz.
El planteo de la inclusión educativa nos pone frente a preguntas como qué entendemos por educación de calidad, qué aspectos o contenidos se hace necesario trabajar con los alumnos con discapacidad y qué condiciones metodológicas y contextuales se presentan como necesarias para el aprendizaje de estos alumnos.
"La inclusión implica que todos los alumnos de una determinada comunidad aprendan juntos, independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales"; "la educación inclusiva implica una visión diferente de la educación común basada en la heterogeneidad y no en la homogeneidad" (Rosa Blanco).
Entendemos, entonces, que el fin último de la educación inclusiva implica trabajar con cada alumno bajo una expectativa de logro tendiente a desarrollar al máximo sus capacidades y potencialidades, las cuales funcionalmente le permitan participar activamente de los distintos espacios sociales en su vida cotidiana Ahora bien, entendido esto, quien podría cuestionar el "Principio de Inclusión" comprendido desde el sentido teórico como EL IDEAL, pues implica que LA ESCUELA, entendida como grupo social de las personas que allí participan, reciba y otorgue condiciones de aprendizaje y desarrollo para todos y cada uno de los individuos sin distinción, en todos los aspectos de su persona, para desenvolverse satisfactoriamente en la sociedad.
Pero también sabemos que las políticas y acciones que se apoyan en el discurso de la diversidad deben de ir acompañadas de una realidad de igualdades (Sáez, 1997). Porque de lo contrario, se corre el riesgo de asumir la igualdad y la diversidad aceptando una escuela en la que prevalece la selección y en la que se legitima aún más las exclusiones, materializadas en la carencia de condiciones básicas y de códigos para la realización de derechos junto a un mal sentido de cooperación y reciprocidad como la base del bien común (Macal, en Cordero, 2004). Es que el simple cambio de lugar de los alumnos de un aula especial a un aula regular, no produce por sí mismo un aumento académico y social, y mucho menos emocional.
Los docentes y profesionales de la educación especial y todos aquellos maestros de escuela común hace muchos años estamos comprometidos y reflexionamos sobre la temática de la participación de las personas con discapacidad de los distintos espacios sociales, pues forma parte de nuestro compromiso profesional. Estamos seguros de que existen, y son fundamentales, otras respuestas para las preguntas que sistemáticamente planteamos en relación a este tema, tanto en el encuentro provincial que mantuvimos a fines del 2007, en el Acta firmada por docentes de escuelas especiales de Río Gallegos el 25 de agosto del 2008, y en las instancias denominadas como de "sensibilización" y "reflexión" que se realizaron los días 24 de septiembre y 3 de octubre pasados.
Por eso nuevamente decimos:
¿Puede darse ACTUALMENTE a TODOS los niños y adolescentes con Necesidades Educativas Especiales derivadas o no de la discapacidad las condiciones que requieren para su aprendizaje en el contexto de la escuela común? En este marco, ¿se darán realmente las condiciones que cada uno de ellos requiere para el aprendizaje?
¿Existen espacios de "reflexión" que impliquen realizar diagnósticos serios sobre la situación social actual y las barreras que se encuentran actualmente para sostener los procesos de integración, y aquellas que se verán cuantificadas en estos -ya iniciados- procesos de inclusión; o, como todo lo que se refiere a la Ley de Educación Nacional, se realizará sin un análisis de la situación actual y las condiciones en las que actualmente se encuentra el Nivel?
¿Realmente las autoridades consideran que un "Manual de las buenas prácticas", que se presenta como un "recetario", resolvería las problemáticas complejas que atraviesan a las Instituciones educativas y al sistema educativo en general?
¿La inclusión de personas con discapacidad masivamente a la escuela común asegura la aceptación de las diferencias o las ignora, y con ello termina por acentuarlas?
Las autoridades, no consideran fundamental trabajar previamente a la puesta en marcha de la inclusión, todos los aspectos edilicios, informativos y formativos que van a ser necesarios para recibir a en el sistema común a un alumnos con discapacidad?
¿Los docentes y padres, estamos incluidos en este debate o solo somos convidados de piedra para formar parte de estadísticas de asistencia a jornadas de perfeccionamiento, o para que cuando solicitamos respuestas nos manden a callar como ordeno la Sra.Directora de Educación Especial Silvia Campanella?
¿Se puede transitar un cambio tan importante urgidos por el miedo a una sanción, incluso poniéndola como motivadora o disparador para el cambio?
¿Cuanta integración existen entre las direcciones provinciales de Nivel, en vista de que de los encuentros de inclusión no participan todos los actores del proceso?
En última instancia, nuestra preocupación mayor es estar seguros de que los alumnos serán realmente integrados a la educación y esto les brindará las herramientas que necesitan para tener una vida plena, pues sabemos que el solo hecho de estar en un lugar no garantiza ser parte de lo que allí acontece, de sentir que la propia identidad es respetada, tal cual lo sentimos la mayoría de los que participamos del encuentro del 3 de octubre pasados.

Este es un debate serio y así debe encararse, no podemos actuar bajo la premisa de que "para volver atrás hay tiempo", bajo ningún punto de vista pueden permitirse tal falta de respeto a los alumnos.
Participá. Esto es responsabilidad de todos.


"Sin un proyecto educativo que presida y dé sentido a las actuaciones, sin una gestión y organización escolar eficaz, sin la participación de los distintos sectores de la comunidad y el consenso como base de la toma de decisiones, sin el compromiso solidario en el trabajo diario y en la evaluación, no puede concebirse un trabajo pedagógico fértil, aunque aparentemente pudiera contarse con los medios técnicos y personales necesarios". Giné y Ruiz (1990)

Lorena Koch y Claudia Vásquez
Docentes de Nivel Especial e inicial

2 comentarios:

Anónimo dijo...

EXCELENTE!!!! CHICAS....

Anónimo dijo...

este tema esta revolucionando las escuelas. la directora del nivel especial esta causando mas problemas que soluciones con las cosas que dice y que hace
estoy totalmente de acuerdo con lo que dicen. cuando se va a hablar claramente y en serio de como se va a encarar esto?